De pueblos tristes (en coautoría)

¿Qué somos, sino pasajeros de nuestro propio destino, viajando en el tiempo mientras las cosas pasan, los pueblos pasan  y mueren tras nosotros?

Alicia Vignatti

 

Naicó, Perú y Hucal fueron pequeños pueblos situados a la vera del ferrocarril que unió Toay con Bahía Blanca, para acercar al puerto los productos de la región.

Durante décadas sus habitantes vivieron de actividades relacionadas con la explotación de los cercanos montes de caldén, como madera noble para muebles y parquets o como vulgar leña para alimentar la voracidad de las locomotoras cuando escaseó el carbón mineral a causa de las guerras mundiales.

Luego de haber devorado su principal recurso, Naicó, Perú y Hucal son parajes abandonados, con  sólidas estaciones inútiles y unas pocas frágiles casas que el salitre disuelve lentamente.

De los sonidos del tren, de las mujeres en sus quehaceres y de los chicos en las hamacas del parque; del paso de carros y caballos de hacheros y automóviles de comerciantes; nada queda.

Sólo algunos vestigios en los interiores de casas que, viento a viento, caen y se pierden, cumpliendo el inexorable destino que marca la caducidad de las cosas.

Santiago Echaniz

 

Posibles respuestas para la nada

“Posibles respuestas para la nada” es una serie que forma parte de un proyecto denominado «Postales de ningún lugar». Son imágenes de carteles vacíos o en blanco,  que producen una sensación de desolación y abandono por un lado, pero por otro, la ausencia de mensaje conduce a un breve pero revelador instante de liberación en donde nadie se considera con derecho a decirnos que cosas son las indispensables para ser felices, dónde queda el mejor lugar en el mundo o quién es el mejor para decidir nuestro destino.

Alicia Vignatti

Horizontes inciertos

“Horizontes inciertos” es una serie de imágenes que forma parte de un proyecto denominado «Postales de ningún lugar». Son paisajes en su mayoría con un punto de toma contrapicado. Si bien son  imágenes que en una primera mirada generan sensación de tranquilidad y melancolía, luego mutan a la incertidumbre sobre lo que puede llegar a suceder más allá, lo incierto de nuestro futuro y lo impredecible de nuestro destino.

Alicia Vignatti

Interacciones bióticas

Un ser vivo atraviesa su tiempo como pasajero de su destino, creciendo, luchando por su alimento, su espacio: interactuando con otros seres vivos.

Si el azar le da una mano y no es  parte del sustento de otro, se reproducirá  y dejará descendencia librada al mismo destino, hasta que sus relojes biológicos se detengan y cierre su breve ciclo natural en esta tierra.

Si quien lo depreda es el animal más peligroso (y consciente de ello), entonces ya no tendrá su destino natural del polvo;  pasará a ser parte de la nada; una nada llena de cadáveres exquisitos, vacíos de fluidos y latidos, aleteos sordos detenidos una siesta de verano; o aplastados en las calles, mutilados en las paredes, sostenidos en el vacío silencioso de un tiempo que no pasa.

Alicia Vignatti