El tiempo fluye por espacios sucesivos que giran, se solapan. El tiempo desaparece tras nosotros, llevándonos con él.
Ausencias, presencias, amor, dolor, al cielo o al polvo; disquisiciones … al final, nada nos sostiene, más que la simple razón de lo desconocido.
La irreversible ambigüedad de la vida efímera, prólogo del recuerdo antes del espacio sin tiempo.
Alicia Vignatti